En la actualidad existen diferentes tipos de acabado decorativo en cuanto a la aplicación de pintura sobre pared, entre los que nos encontramos el trapeado. Se trata de una técnica pensada sobretodo para decorar estancias de estilo clásico o para entornos rurales.
Este consiste en dar varias capas de pintura de diferentes tonos aplicando la pintura con trapos de manera aleatoria. En cuanto a los colores, ya que hay que utilizar al menos dos, es aconsejable escoger colores afines o de la misma gama.
Se trata de una técnica que tiene ciertas similitudes con el esponjado, y está especialmente recomendada para espacios que presenten irregularidades, ya que el acabado no es uniforme.
Primero necesitaremos dar a nuestra estancia una capa de pintura y dejarla secar. Una vez seca la primera capa, aplicaremos una segunda capa preferiblemente de un color más oscuro que el anterior, y sin dejar que esta se seque, se trabaja con un trapo especial para esta técnica realizando movimientos sobre la pintura mojada hasta lograr el aspecto deseado.
El trabajo queda más elegante cuanto más fino es el trabajo realizado sobre las dos capas de pintura. Por eso le recomendamos que confíe en especialistas que puedan lograr el mejor acabado y que convierten una estancia cualquiera en el lugar más acogedor de su casa.
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